ESPAÑA LA PATRIA DE UN BUEN VIVIR QUE SE ACABA (EROTISMO IV)
COAXCAS Y TABERNAS
A ver qué va a ser los señores. `pasen al fondo...Una de bravas marchando. Ya se quejaba Góngora hace cinco siglos de nuestro amor por las tabernas, CAPILLAS DEL DIOS BACO, palomares del amor, columbarios del arrullo, casas del trato y tócame roque garitos, cantinas, bodegas, chigres, barras y alhóndigas del deseo "Córdoba ciudad bravía más ce mil tabernas y una sola librería". El alterne habitó entre nosotros. Somos un pueblo jaranero aunque aquí estos habitáculos de la conversación a voces, el pinchito, los camareros con mandil sucio despeluchados y el piso del local lleno de cáscaras de gambas y cigalas una tapa un duro no son establecimientos para emborracharse como los speak easy de Chicago. —Págame una ronda.
—Yo te convido que hemos cobrado. Niño, a este merluzo que no le falte nada de nada.
Al salir de misa hay que recorrer el barrio húmedo. Por la tarde a los toros y a la noche si vaga al burdel. Tascas y coaxcas. España un país de curas y monjas camareros y putas. Reino del alegre vivir. Una civilización confusa y anamórfica.
—Danos, danos y danos hasta que no te conozcamos. Es la ley de fray Jarro hasta caer redondos.
Han cerrado esos colmados del infortunio y del gasto inútil y yo me alegro. Pongamos a todos los borrachos a trabajar y seremos ricos.
La pandemia consiguió en un año bisiesto lo que no se pudo durante cerca de diez siglos de historia. El hidalgo antañón se espolvoreó la barba con migajas de pan y entró en la taberna con el chapeo para atrás altanero para hacerse notar como bien comido y servido. Esta es la patria del querer y no puedo. Se nos va la fuerza por la boca. Todos quieren aparentar.
El jarro corría de mano en mano y pedían la baraja al mesonero. Había que añadir a la lista de frailes mozos de cuerda el indefectible tahúr. Aquí se juega al tute en la sala de banderas en los conventos en los hospicios y en la coaxca barajando sotas de los cuatro palos: copas, oros, espadas y bastos. La sota de espadas es la glorificación de la ramera enternecida y rubia que llaman los astures "piculina". Pero si los bares están echando la tranca, los burdeles han aumentado. Están en el gobierno, en los periódicos y en el aire de la calle porque España fue la patria del buen vivir frente a esos ojiporcunos─ en la lujuria el hombre es un verraco y su prójima la marrana─ inoportunos que no sacan cada mañana la retahíla de tantos contagiados tantos fallecidos por la peste asiática parece que la gozan el relato nunca se vio tanto masoquismo, oye. El Régimen no conseguirá clausurarlos.
Honorato, holguemos, un rato, amor, después de la misa y la corrida, a la coaxca. Irse de putas alegres como un cascabel y regresar a casa con la bolsa vacía en medio de los gritos, las voces y los gritos de la parienta hecha una Eumenide. Aquí se jode, no se hace el amor. Vayamos juntos a los tentaderos del mete y saca con los pijos que salen flácidos duro que te pego... metolo duro saco lo blanco cabibermejo centelleando y babeando.
Cerner la coyunda con el culo patas arriba es placer incomparable. A la gatesca o a lo perrito encendamos el cirio y quedito que no duele. Ellas de placer vuelven la vista y ponen los ojos en blanco que para los tardones la noche es larga y vierten calderos de arrope por las rodillas; un charco blanco ensucia las sábanas parece que la vida se le sale a mi niña por las partes recónditas de tanto goce. Es el "pecca fortiter" que decía una santo Padre para que luego te arrepientas con mayor dolor de atrición.
Mucho gusto me das amor pero no pares, sigue, sigue oh my God. Cuando se ponen a berrear las ninfas toriondas del cantón, hay que cerrar las ventanas para que no lo escuche todo el barrio. La bebida tiene otras complicaciones pero no es tan sucia como el puterío.
Son los gritos del trincadero que los ingleses llaman moaning y se parecen al mayido de gata en celo. Para esto no hay solución.
Don Calixto entró en Madrid con su capa rota bebamos una copa y otra copita que ahora nos va a saber más sabrosita y mucho vestido blanco y mucha parola y el puchero en la lumbre con agua sola. Jovellanos llamaba a los figones apartamentos de conversación y a las casas de tolerancia tenadas del triquitraque venal pero ya lo decía la copla ni se compra ni se vende el amor verdadero y los soldados del Cid ya se del Cid veneraban a la diosa Fortuna jugando a las cartas en las chabolas de los campamentos, se emborrachan en los figones y luego se iban de putas a la tarde después de la misa cantada. "Que no murió por las tabernas ni tampoco tablas jugando que él murió sobre Zamora vuestra honra resguardando". La vida es una partida de rentoy no más.
Venus, el honor, La Baraja, Tanatos, Baco siempre hubieron entre nosotros notable predicamento y cognición. Son nuestros
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