Las Huelgas se dejan retratar
Desde diciembre Patrimonio Nacional permite tomar fotografías en el interior del monasterio, iniciativa que aplauden turistas, guías e 'influencers' como Carlo Cuñado y Bea Sanz, creadores de contenido para redes
Los sepulcros de los fundadores, las vidrieras más antiguas de la península Ibérica, el mural con la batalla de las Navas de Tolosa y el pendón, las claustrillas, la profundidad y la luz de las naves góticas, los techos de yesería, un códice musical polifónico, la indumentaria que vestían los reyes en el siglo XIII... Son muchos los tesoros de Las Huelgas que ahora se pueden fotografiar. La guía de Burgos Turismo Beatriz Sanz de Acedo y creadora de contenidos en Instagram (@bea_sda) y X (@Bea_sda) saca el móvil para hacer fotos desde el punto de vista cultural e histórico. El influencer y divulgador Carlo Cuñado (@carloartspain), fotógrafo y graduado en Comunicación Audiovisual, lo hace fijándose más en la parte estética. Ambos aplauden la oportunidad de compartir la riqueza patrimonial de Las Huelgas y aprovechan la visita para llenar de contenidos sus perfiles.
En 2023 el monasterio recibió 54.647 turistas, una cifra que aunque supone un récord, con un 17% más que el año anterior, es escasa para un monumento de su calidad. Quienes se dedican al turismo y la divulgación cultural lo achacan a su falta de presencia en las redes sociales, principalmente porque hasta hace dos meses los visitantes no podían hacer fotos dentro del monasterio salvo en las claustrillas y los accesos. «La gente va a lo que ve -sentencia Beatriz Sanz-. Estoy convencida de que a partir de ahora van a venir más visitantes».
«Como Burgos Turismo a nosotras nos viene muy bien para las redes sociales y la página web, pero sobre todo le viene bien al turista porque lo demandaba y se quedaba frustrado. Y eso que a los guías a veces nos incomoda porque hay quien por hacer demasiadas fotos no atiende a las explicaciones. Aun así lo defiendo, sobre todo para hacer publicidad y difusión», añade.
La decisión de Patrimonio Nacional de permitir fotografiar su interior alegra igualmente a Carlo Cuñado: «Me parece que es lo correcto. Me da un poco de pena cuando ves patrimonio de esta riqueza que está 'secuestrado'. No entiendo que se cape la visibilidad de este lugar cuando hoy en día las redes sociales mueven mucho turismo, tanto o más que los medios convencionales. Castilla y León es la región del mundo con más elementos patrimonio de la humanidad y me da mucha pena que esté tan capado. La gente debería estar orgullosa de este patrimonio y sin embargo parece que lo escondiéramos. A la pregunta de por qué Castilla y León no es tan conocida, quizá este sea uno de los motivos. Por eso me siento orgulloso de que Las Huelgas haya abierto sus puertas al público digital», señala Cuñado, nominado a los premios IATI 2024 a la excelencia en los viajes, en la categoría Mejor Instagram.
Que lo de las fotos con el móvil es ya una extensión de nosotros mismos lo comprobamos nada más entrar al monasterio detrás de un grupo de turistas. Enseguida aprovechan la oportunidad para captar la entrada a la iglesia desde posturas a veces imposibles.
A Sanz y Cuñado también les interesa: «El mural que separa la zona de clausura me sirve para contar la batalla de las Navas de Tolosa y el contexto histórico», apunta Sanz. «Esta imagen lo tiene todo -añade Cuñado-. Estilo gótico, retablo, órgano...». «El gótico es una maravilla a nivel de redes sociales porque como se fundamenta en la luz, para las fotos es genial. Presenta siempre un tono cálido y una luz especial con las vidrieras».
Único en el mundo. Sanz, que colabora junto a Javier Fernández en un podcast de historia y cine -Luces, cámara e historia (@lchPodcast)-, recorre Las Huelgas retratando los rincones de un personaje vinculado al monasterio del que hablará en el próximo episodio (y que no desvelaremos para no destriparlo). Pero antes de grabar contenido para ese tema, Cuñado le pide que le explique para un vídeo la historia del púlpito móvil que antaño usaba el sacerdote para dar misa a las monjas de clausura y a los asistentes.
En la capilla de Santa Ana Sanz se detiene a fotografiar los sepulcros donde están enterrados Enrique I de Castilla, Fernando de la Cerda y su hijo Alfonso. «El primero es el hijo de los reyes de Castilla que fundaron el monasterio, y que murió de un golpe en la cabeza. Me sirve para explicar que el hermano pequeño de Berenguela no murió por la teja, sino por la infección que provocó la intervención posterior. El de Fernando de la Cerda, hijo de Alfonso X El Sabio, me da pie a hablar del Museo de Telas porque su sepulcro conservaba casi toda la ropa. Y no hay ningún otro sitio en el mundo que exponga indumentaria del siglo XIII que hayan vestido unos reyes de Castilla», resume.
Desde el punto de vista estético, Cuñado se decanta por «las grandes naves y pasillos que son puntos de fuga». Y por supuesto, los sepulcros de los fundadores, Leonor Plantagenet y Alfonso VIII, uno de los rincones más fotografiados. «Esto es una maravilla. Y me da pie para contar en vídeos lo que significan Las Huelgas desde el punto de vista del poder de las mujeres, fijándome en los cuadros, en los sepulcros de reinas y abadesas... Y enlazarlo con que las mujeres castellanoleonesas han sido las más poderosas del mundo. ¡Ahí está Isabel La Católica!».
«Para las fotos otro punto interesante son los techos de este lugar, la yesería y el artesonado da mucho juego», indica Cuñado, mientras comprobamos que los turistas también recurren a captar las alturas desde el suelo.
«Tenemos una tierra extraordinaria que está escondida debajo de la cama. Cuando la saquemos, el mundo va a flipar», resume aludiendo a la puerta que acaba de abrir Las Huelgas al dejarse retratar. Al resto nos tocará comprobar si a partir de ahora está más presente en redes el monasterio cisterciense donde está enterrada la reina Berenguela, de actualidad al ser elegida como gigantona.
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